El 4 de octubre el secreto llegó hasta la esquina de Avenida España y Domeyko, a pasos del Club Hípico, donde se levanta hace cien años la Casona Moggia, joya arquitectónica de la “belle epoque” santiaguina que hoy lleva el nombre de Palacio Hindustán. Una construcción que nos hizo viajar entre paredes llenas de mosaicos y oro, espejos y escaleras. Fue una noche mágica, llena de sorpresas, con performers que avanzaban entre los invitados tiñendo de misticismo esta casona antigua.
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La música estuvo a cargo de Mille y Olivier Giacomotto. Cada espacio del palacio estuvo adecuado para entregarle a quienes bailaban una experiencia diferente e inolvidable. Un viaje por la cultura india en esta casa de cuatro pisos dedicado a divulgar la identidad y el patrimonio de este país.
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Un secreto es complicidad, es la práctica mágica de compartir el misterio. Yo te lo digo, tú me lo cuentas. Nadie más lo sabe, es nuestro. Y nuestra fue esa noche de música en el restaurado palacio de estilo ecléctico con influencias del novedoso modernismo o Art Nouveau.
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